Erradicar la discriminación no es un asunto sólo de las autoridades o de los poderes del Estado, sino también de la población en general. Por eso, ante la discriminación debemos ser implacables, no permitirla ni practicarla.
Para ello te recomendamos lo siguiente:
- Elimina prejuicios hacia personas que son diferentes a ti o a tus grupos de pertenencia.
- Trata a las personas sin infligir daño alguno a sus libertades y derechos.
- Contribuye a generar un cambio cultural a través de modificar nuestras ideas y conductas, respetando y conviviendo en la diversidad y las diferencias que caracterizan a la humanidad.
Te invitamos a ver el siguiente extracto de una película que está contextualizada en la Ciudad de Monterrey a finales de los años cincuenta y que ejemplifica cómo enfrentar un acto de discriminación.